Problemas psicológicos, arbitrariedad para renovar permisos, abandono a los adultos mayores que trabajan en la feria y una total desconexión con las autoridades son algunas de las problemáticas que aquejan a los feriantes.
Los locatarios de la Feria Pantaleón Cortés, popularmente conocida como «Feria Las Pulgas», han revelado una serie de problemáticas que afectan a los feriantes, donde destaca el retiro de 1.130 puestos durante los últimos años, trabas para renovar el permiso municipal, daños psicológicos, abandono, poco diálogo entre las autoridades y los dirigentes de la feria, y por último, la solicitud de reubicar a los feriantes de la sexta cuadra del popular mercado.
Son un total de siete dirigentes de la feria Pantaleón Cortés, más uno del sector del rectángulo quienes están denunciando estos hechos que afectan a gran parte de la feria, con una población de 60 años en adelante, quienes se encuentran con necesidad de trabajar y no mantienen otro campo laboral que no sea ligado a la Feria Las Pulgas.
Según explicó la pdta del sector de chacarería de la feria Pantaleón Cortés, Glenda López, «lo que pedimos a las autoridades que se hagan presente en la feria, ya que también somos contribuyentes para el Estado, y necesitamos que vengan y reordenen la feria». Además, aseguró que a los adultos mayores «les están quitando sus fuentes de trabajo».
Locales de la Feria Las Pulgas
Según la ordenanza municipal que regula el funcionamiento de la popular feria antofagastina, se reconoce la existencia de 670 puestos legales, los que son distribuidos entre 500 de paquetería, 100 de herramientas, 50 de chacarería y 20 de pescadores, los que desde el año 2021 están siendo afectados por la no renovación del permiso municipal, a lo que desde los sindicatos de la feria acusan una «arbitrariedad del municipio».
La feria mantiene una población mayoritaria de adultos mayores, quienes están denunciando la pérdida de su lugar de trabajo debido a estas desiciones del municipio. «Quitarle el permiso es como decirle al adulto mayor ‘ándate a morira la casa’. No le dan la prioridad ni el derecho que ellos tienen», acusó la pdta. del Sindicato Bonilla 2 de la feria, Isseli Paredes.
Agregó que de parte de la administración del municipio no existe ningún tipo de apoyo, y recalcó que existe una injusticia desde la autoridad, ya que «la mayoría está dentro del 40% de vulnerabilidad y son adulto mayor, están en el rango de entre 60 y 90 años de edad los que han dejado sin sus permisos».
Según complementó Glenda López, existe arbitrariedad de parte de las autoridades. «Que es lo que deberían haber hecho, un filtro. Por qué le renovaron a gente que trabaja en el servicio público y por qué nos quitaron puestos de adulto mayor. A eso lo llamamos arbitrario».
Reubicación de la sexta cuadra de la feria
Decenas de puestos ubicados en la sexta cuadra de la Feria Las Pulgas peligran de ser reubicados tras una demanda que realizaron desde un pasaje desde el sector, quienes acusan un desorden y la falta de salidas de emergencia producto de los puestos. Los dirigentes acusan que el desorden es provocado por quienes se ubican de manera irregular, lo que responde a la falta de presencia de la autoridad en todo el sector.
Según indican, desde el municipio buscan reubicar a los puestos de dicha cuadra en otros sectores de la feria, mas ellos argumentan que el fallo no indica que deben ser reubicados, sino que indica que se debe respetar la ordenanza municipal, la que ordena que la autoridad fiscalice y vele por el buen funcionamiento de la Feria Pantaleón Cortés.
Dicha intención del municipio causa problemáticas en los locatarios, ya que la mayoría son adultos mayores, e incluso gente con discapacidad, la que se vería imposibilitada de trasladar su mercadería hasta donde sean reubicados.
Según constató la pdta de esta cuadra, Ana Valdés, «si no aceptamos la reubicación nos van a quitar los permisos», además de reiterar que «es injusto, porque el tema de la demanda que hizo el pasaje al alcalde, no dice eso (reubicación), dice re ordenar, y eso dice que tienen que venir a ordenar, porque el tema aquí que más se ha agrandado es el tema de los puestos irregulares, que es lo que nos ha perjudicado».
«Ir a reubicarme con 68 años, tengo adultos mayores de 82, de 70 años, mucho adulto mayor, personas que usan bastones por incapacidad de sus rodillas, sillas de rueda; reubicarlos a la primera, segunda desde calle Bandera, es imposible para ellos, ¿cómo lo hacen para llevar su mercadería y devolverse a sus bodegas?», reflexionó Ana.
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