Los cuatro imputados, que resultaron tener lazos familiares, pretendían ingresar la droga desde el norte del país hacia la región metropolitana, para después ser distribuida en varias comunas de la capital nacional
Foto: Cedida
Fueron más de ocho meses de investigación la que llevó realizó Carabineros del OS7 en conjunto con la Fiscalía de de Análisis Criminal (Sacfi), la que permitió desbaratar una organización criminal que pretendía ingresar más de 280 kilos de drogas a la Región Metropolitana, para su posterior distribución en diversas comunas de la capital nacional.
La operación arrojó cuatro detenidos, dos de nacionalidad chilena y dos de nacionalidad boliviana, y que además, dos de ellos, resultaron ser padre e hija. «Esto significó sacar del mercado más de 600 mil dosis de estas drogas, lo que significa un avalúo de más de dos mil millones de pesos. Ahí está la importancia, de detectar antes de la llegada a la región metropolitana de la droga que va para el consumo de nuestros jóvenes», declaró el general Alex Chaván, director de Control de Drogas e Investigación Criminal de Carabineros.
En términos concretos, los imputados trasladaban desde el norte del país hasta la zona central 16 sacos de nylon, cuyo interior contenían 271 kilos de marihuana, 10 kilos de pasta base y cuatro kilos de clorhidrato de cocaína.
En cuanto al modo de operación de esta banda, el fiscal jefe de Sacfi, Juan Castro Bekios, detalló que «en este caso, es la misma organización la que dispone de todos los medios para poder ir a buscar directamente las sustancias ilícitas a Santiago, y el modus operandi es muy común, que hemos visto en el último tiempo. Se trata de operar con distintos vehículos, normalmente tienen un vehículo en el cual se carga toda, o gran parte de la droga, y uno o más vehículos que llevan las labores de vigilancia, punta de lanza, limpia rutas, como podamos llamarlo», concluyó.
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