Rafael Ilha fue trasladado al Hospital del Cobre en Calama con múltiples fracturas a fines de abril, tras el volcamiento de bus con turistas brasileños en las cercanías del Paso de Jama.
Foto: Codelco
El Hospital del Cobre, tras un intenso tratamiento que contempló intervenciones quirúrgicas y el uso de técnicas avanzadas, logró la estabilización y recuperación del turista brasileño Rafael Ilha, quien llegó en estado crítico tras sufrir un trágico accidente el 25 de abril pasado cerca de San Pedro de Atacama.
Ilha presentaba múltiples fracturas y una condición de hemofilia, lo que representó un doble desafío médico debido a la dificultad de coagulación de la sangre que complica el tratamiento de heridas y fracturas, sin embargo la capacidad y dedicación en el manejo del caso por parte del personal del hospital permitió acelerar la recuperación del paciente.
Rafael Ilha indicó “agradezco a todos los médicos porque todos fueron muy importantes, más al equipo de UCI, que me dieron una atención muy humana. Desde que me despertaba se preocupaban si estaba bien y cómo pasé la noche. El equipo médico y de enfermería son todos muy humanos. Hubo cariño, atención y profesionalismo”.
Respecto a los desafíos enfrentados, el doctor Alejandro Torres, subdirector del Hospital del Cobre, señaló que «hubo que hacer maniobras especiales para conseguir la cantidad de factor VIII -una glucoproteína contenida en el plasma sanguíneo que permite la coagulación, y que es generada en forma insuficiente en personas con hemofilia- que él requería y también conseguir todo un aparataje para estabilizar las cinco o seis costillas que tenía fracturadas y montadas dentro de la caja torácica, lo que impedía que él respirara de la forma adecuada. Estuvo con ventilación mecánica varios días hasta que se logró intervenir y la mejoría después de la intervención fue impresionante”.
El subdirector del recinto agregó que gracias a estas intervenciones, el paciente recuperó su función pulmonar, no necesitó más apoyo del ventilador y comenzó una rehabilitación importante con el equipo de kinesiólogos y enfermeras del hospital.
“Nos da mucha alegría por él y por su familia y también nos deja la satisfacción de haber logrado para lo que nosotros estamos, que es salvar vidas y ayudar a las personas a estar mejor”, puntualizó el Dr. Torres.
La coordinación entre los distintos especialistas y el uso adecuado de tratamientos específicos para la hemofilia permitieron que el paciente fuera autorizado para completar su recuperación junto a su familia en Brasil.
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