Según indicó el academico de la UCN, la cercanía de la operación minera con la ciudad de Antofagasta debería generar preocupación. Además, indicó que es "indudable" el daño que pueda causar a la Reserva Nacional de La Chimba.
Foto: Cedida
Una semana ha transcurrido desde que la Comisión de Evaluación Ambiental aprobó el proyecto Comahue, operación minera que se pretende instalar a 22 kilómetros de la capital regional y que ha generado repercusiones en organizaciones ambientales y en parlamentarios por la región de Antofagasta, quienes alertan de las consecuencias que puede sufrir tanto la comunidad con la Reserva Natural de La Chimba.
El polémico proyecto se llevó a la Comisión de Minería de la Cámara de Diputadas y Diputados para exponer los daños que pueden generar en el entorno y en la salud de los antofagastinos. Sin embargo, fue la Comisión de Evaluación Ambiental quien determinó que los antecedentes que se presentaron en al comisión no dan cuenta de afectaciones.
Posibles consecuencias
Según indicó el académico del departamento de Ingeniería Química y de Medio Ambiente de la Universidad Católica del Norte (UCN), Dr. Javier Quispe, cualquier operación minera revierte un potencial riesgo para la salud humana.
“El hecho que esta operación esté cerca de Antofagasta debería despertar cierto nivel de preocupación, porque dependiendo de las condiciones del viento, este material particulado puede que, eventualmente, llegue a la ciudad de Antofagasta”, destacó.
En cuanto al impacto que podría sufrir la capital regional, el académico realizó la comparación con las comunas de Baquedano y Sierra Gorda, las que se encuentran cercanas a una producción minera. ““Un ejemplo concreto del impacto que puede sufrir, tenemos acá a Baquedano y Sierra Gorda, la operación minera más cercana a Baquedano es Mantos Blancos, y uno cuando transita por ruta 5 norte a ciertas horas del día, en particular por las tardes, se puede ver a simple vista el material particulado que es propio de las operaciones mineras. Lo más probable es que la gente de Baquedano deban estar experimentando problemas con el material particulado a ciertas horas del día».
Reserva Nacional de La Chimba
El proyecto minero se pretende instalar a 7 kilómetros de la Reserva Nacional de La Chimba, lugar que contiene una flora y fauna de 350 especies nativas, 13 en peligro de extinción y 3 en peligro crítico, según los datos aportados por el Ministerio del Medio Ambiente.
En este sentido, Quispe explicó que la afectación “es indudable, porque al fin y al cabo el material particulado se transporta en distintas direcciones, y ese material llegará a esta reserva y a las plantas nativas del lugar, y al estar en contacto con el polvo, que es muy fino, podría haber un impacto significativo”.
Además aclaro que “obviamente, si va extraer agua de la misma zona en particular, puede eventualmente generar un problema con la vegetación endógena, porque estas especies nativas están acostumbradas a una característica muy particular y sus raíces estarían extrayendo agua de una profundidad importante, y si hay un derrame de ácido puede afectar a este tipo de vegetación nativa”, cerró.
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