Los apoderados se continúan manifestando en el establecimiento, exigiendo la salida de la directora.

Foto: Antofagasta al Día
Continúan las manifestaciones en la Escuela Básica E-87 Las Rocas debido a los casos de vulneración infantil sufrida por alumnos de primer año básico. Los apoderados, que han entablado reuniones con la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) repudian que se le haya bajado el perfil a la situación y exigen la salida de la directora del establecimiento.
Según Noe, apoderada de uno de los siete niños TEA que habrían sido vulnerados, esperan «una pronta respuesta, porque una investigación se demora 3, 4, 5 meses, pero yo necesito que renuncia la directora, porque desde la cabeza se pierde la comunicación, nos afecta de forma directa los problemas que ellos mantengan arriba. Mi hijo pertenece a la institución, a la educación que le están impartiendo toda la comunidad educativa».
En cuanto a la solicitud de consentimiento, emitida por Santo Tomás y distribuido por la dirección, Noe reitera que «no firmé la toma de fotografías que se hizo a los niños en genera, en qué contexto están esas fotografías. Para mi es super grabe exponer a mi hijo, mi hijo mantiene una condición, se le vulneró dentro del establecimiento».
«Le muestran una ‘ficha Tanner’, que es para mayores de 8 años, que ni siquiera el colegio nos ha informado realmente en qué consiste, qué se le mostró aparte de eso a nuestros niños», agregó la apoderada.
Dentro de los alumnos afectados se encuentran 7 niños con Trastorno del Espectro Autista, que según relata la apoderada, son los más afectados, debido a qué no entienden la manera en que fueron vulnerados.
Por otra parte, desde la Fundación Social La Alegría Sin Límite se encuentran trabajando con los padres y apoderados con respecto a los argumentos legales para este tipo de casos, además de estar trabajando en compañía de una psicologa, la que trabaja en programa de reparación.
Para Juan Pablo Bastarrachea de la Fundación, «es muy importante destacar que los padres y apoderados recibieron por parte de la Universidad Santo Tomás, y entregado por el directorio del establecimiento, un consentimiento que avalaba, específicamente, el control de talla y peso, con ropa y sin zapato, presión arterial, búsqueda de peliculosis, escoliosis y pue plano, pero en ningún momento iban aplicar el denominado ‘Test de Tanner'», cerró.
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