La universidad salió al paso de los hechos que imputa el Centro General de Padres, indicando que se cumplió a detalle con la normativa y con la continua supervisión de la docente a cargo y la Coordinadora de Salud del establecimiento.
Foto: UST
A raíz de las acusaciones de abuso sexual infantil que emitió el Centro General de Padres de la Escuela E-87 Las Rocas, la Universidad Santo Tomás (UST) emitió una declaración pública en donde rechazan cualquier acusación vinculada a una posible «vulneración de derechos de menores».
Desde la casa de estudios descartan las acusaciones, argumentando que se trató de un «control sano, acorde a la Norma Técnica para la supervisión de niños y niñas de 0 a 9 años en la Atención Primaria de Salud del Programa Nacional de Salud de la Infancia», actividad que habrían ejecutado los estudiantes de la carrera de enfermería de la UST en el establecimiento educativo.
Además, Santo Tomás descarta una de las acusaciones de los apoderados que tienen que ver con la falta de supervisión de los estudiantes, ya que los procedimientos fueron «supervisados siempre por la docente a cargo, así como la observación constante de la Coordinadora de Salud del Establecimiento», actividad que fue autorizada por la dirección del establecimiento y «los documentos necesarios» para el debido consentimiento de los padres.
Por último el documento indica que la universidad está disponible para «entregar y precisar toda la información que se requiera a los apoderados del establecimiento, de la misma manera en que creemos que el actuar responsable de nuestros académicos y alumnos está totalmente ajeno y lejano a las imputaciones que nos han realizado el CGP de la Escuela Básica Las Rocas de Antofagasta».
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