Vecinas del Barrio Transitorio Luz Divina, junto a Fundación Recrea y el Padre Felipe Berríos, fueron reconocidas por el alcalde, tras crear una ornamentación navideña que simboliza la lucha diaria contra la postergación.
Foto: IMA
El hall de la Municipalidad de Antofagasta luce este lunes un brillo distinto, ya que en su interior se levantó un árbol de Navidad único, compuesto por figuras elaboradas bajo la técnica japonesa del amigurumi, fruto del trabajo de un grupo de 22 mujeres del Barrio Transitorio Luz Divina, ubicado en el sector La Chimba de la capital regional.
“Éste es un regalo, una contribución que hacen las vecinas del Barrio Transitorio Luz Divina, junto con la Fundación Recrea y el padre Felipe Berríos”, un aporte de “personas humildes, gente de esfuerzo, que colaboran unas con otras”, señaló el alcalde, Sacha Razmilic.
Sin embargo, fue el Padre Felipe Berríos quien puso el acento en la realidad social detrás de los tejidos, agradeciendo el espacio brindado por el municipio para visibilizar este trabajo, que es una lucha contra la delincuencia a través del arte.
Berríos destacó que estas 22 mujeres son el ejemplo de quienes «día a día luchan contra la delincuencia, la postergación y el crimen organizado» en los sectores más vulnerables de la ciudad. Para el sacerdote, estos adornos son una forma de «darle un significado más profundo a la Navidad», mostrando la cara invisible de La Chimba.
Para las protagonistas, como Silvia Bravo (74), esta experiencia ha sido una «terapia», quien aprendió la técnica hace seis años, hoy asegura con orgullo que ya «hace monos al lote», reflejando cómo el aprendizaje de un oficio puede ser un aliciente vital a cualquier edad.
Finalmente, la directora de Fundación Recrea, Alejandra Stevenson, enfatizó que el objetivo es visibilizar a una comunidad que lucha por salir de la vulnerabilidad y vivir con dignidad en su futura vivienda definitiva.
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