La manifestación se originó para exigir medidas concretar a la corporación, dado que durante el martes una apoderada habría golpeado a una inspectora del liceo.
La comunidad educativa del liceo Domingo Herrera Rivera B-13 realizó una manifestación hasta la corporación municipal exigiendo apoyo a la educación ante los reiterados hechos de violencia que se han presenciado en el recinto, principalmente, por las acciones ocurridas durante el pasado martes, cuando presuntamente una apoderada agredió a una inspectora del establecimiento.
En la ocasión, una persona habría agredido a una inspectora del liceo, provocando la llegada de Carabineros, quienes posteriormente se llevaron detenidas a las involucradas en los actos de violencia. Debido a esto, desde la directiva decidieron suspender las clases durante este martes para exigir acciones concretas a la corporación.
Para Ivette Gareca, presidenta del Sindicato de Profesores y profesionales de la Educación (Sippe), existe «un abandono al cuidado de los trabajadores, porque esta situación no es nueva. Está del año pasado exigiéndose, de hecho, no es el primer caso de agresión a los funcionarios que tenemos, ya había ocurrido en otros establecimientos, en escuelas básicas, medias, y la corporación sigue estando sin un plan de acción».
Por otra parte, la directiva del Centro General de Padres (CGP) elevó un petitorio a la directora del establecimiento, debido a «varias falencias» que han perjudicado «notablemente el rendimiento y bienestar de todos los alumnos», destacando los puntos de reparación de baños de los estudiantes, fumigaciones, término de malos tratos a profesores, inclusión y dar solución al microtráfico de drogas que afecta al liceo.
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