La plataforma, con más de 5.500 conductores activos en Antofagasta, reafirmó su compromiso de colaborar con las autoridades, pero advierte que ciertos aspectos de la normativa podrían afectar a miles de trabajadores y limitar las opciones de transporte en regiones.
Foto: inDrive
La plataforma global de movilidad inDrive expresó su total disposición a cooperar con las autoridades chilenas para una implementación equitativa y efectiva de la nueva Ley de Empresas de Aplicaciones de Transporte (EAT). Sin embargo, la compañía, que opera en Chile desde 2018, levantó la alerta sobre los potenciales efectos negativos que la regulación podría generar en las oportunidades de ingreso de miles de conductores y en la disponibilidad de transporte, especialmente en zonas con oferta limitada.
Con una robusta presencia en 42 ciudades del país, inDrive registra más de 40.000 conductores activos semanalmente a nivel nacional y atiende a 400.000 pasajeros usuarios. En Antofagasta, la plataforma destaca por sus más de 5.500 conductores semanales y un promedio de 790 viajes, posicionándose como la ciudad con mayor cantidad de trayectos realizados en Chile. Su modelo, basado en la negociación directa de tarifas entre usuarios y conductores, ha demostrado ser particularmente útil en lugares donde el pago en efectivo es predominante.
Natalia Espejo, Gerente de Comunicaciones de Sudamérica en inDrive, enfatizó el espíritu de la plataforma: “Nuestro modelo busca democratizar la movilidad, empoderar a comunidades y ofrecer precios justos sin algoritmos ni intermediación. Hoy, más que crecer, queremos garantizar la continuidad de un servicio accesible para quienes más lo necesitan”.
Desde su llegada a Chile, inDrive ha mantenido un enfoque de inclusión y autonomía, participando activamente en las mesas de trabajo del Ministerio de Transportes. No obstante, la compañía ha manifestado inquietudes sobre requisitos específicos de la ley.
Paula Parra, líder para Latinoamérica de Relaciones con Gobierno en inDrive, señaló que, si bien valoran el avance hacia una industria más segura, “ciertos requisitos técnicos, así como una falta de gradualidad en la implementación de las disposiciones, podrían afectar la operación de miles de conductores, especialmente en ciudades medianas y pequeñas”.
La empresa puntualiza que aspectos como la exigencia de vehículos con características técnicas específicas o el congelamiento del registro de nuevos conductores por 18 meses podrían impactar directamente al 45% de los conductores que actualmente utilizan la aplicación.
Pese a estas advertencias, inDrive reafirma su compromiso de continuar operando en Chile, redoblando esfuerzos para cumplir con la nueva normativa y apoyar a sus conductores en el proceso de adecuación. Para ello, implementarán campañas informativas, herramientas de soporte dentro de la aplicación y colaboraciones estratégicas, con el fin de facilitar el cumplimiento de la Ley EAT y mitigar su impacto social. La compañía reitera su apertura al diálogo permanente con las autoridades para asegurar una transición que sea viable, inclusiva y respetuosa con las diversas realidades locales.
“Creemos firmemente que la movilidad debe construirse en conjunto, con visión de futuro, pero también con sensibilidad social”, concluyó Espejo.
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