El General Montre detalló que la detención se logró con un "agente encubierto" y el Fiscal Regional, confirmó que los elementos estaban aptos para su uso y que la acción "evitó la posibilidad que fueran empleados en delitos".
Foto: Captura video
Una investigación conjunta de Carabineros y la Fiscalía de Calama logró desarticular una peligrosa red de venta de material explosivo que operaba a través de redes sociales, resultando un hombre y una mujer, ambos de nacionalidad chilena, detenidos por la venta ilegal de emulsiones de dinamita, quienes fueron formalizados y quedaron en prisión preventiva por peligro para la seguridad de la sociedad.
Según se reveló en la audiencia de formalización, en base a los antecedentes recopilados por el OS7 de El Loa, la pareja realizaba la comercialización de estos elementos a través de un perfil de Instagram a un valor de $400 mil pesos.
El Jefe de la Zona de Carabineros de Antofagasta, general Cristian Montre Soto, confirmó los detalles de la intervención policial: «Se desarrolla un procedimiento policial en la comuna de Calama, donde se interviene a dos individuos chilenos que pretendían efectuar la venta de un explosivo. A través de las primeras diligencias generadas por un agente encubierto, es que finalmente se logra detener a estos individuos y efectivamente comprobar la existencia de este elemento explosivo».
Tras la detención —donde se les encontró una caja con dos emulsiones Emulnor 3000 y dos mechas lentas— se procedió al allanamiento de un domicilio, incautando un arsenal que incluye 4 cartuchos de emulsión, 99 detonadores, aceleradores, un cargador de pistola y municiones 9 mm.
El Fiscal Regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, destacó la importancia de haber interceptado estos elementos, que estaban «aptos para su uso», evitando una potencial tragedia y enfatizó que, con la detención de ambas personas y la recuperación de los explosivos, «se evitó la posibilidad que fueran empleados en delitos u actividades ilegales».
El persecutor agregó que ahora la labor se centrará en el origen del material: «Ahora lo que resta es determinar la procedencia de estos elementos y por qué estaban en manos de estas personas, que es una cuestión esencial atendida la peligrosidad que encierra su manipulación y uso».
Los imputados fueron formalizados por transporte, almacenamiento ilegal de explosivos y tenencia ilegal de municiones. El Juzgado de Garantía de Calama fijó un plazo de investigación de 120 días.
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